Baby led weaning: ¿qué es y cómo lo aplico?


El Baby Led Weanin (BLW) o alimentación libre de papillas en su traducción al español, consiste en introducir la alimentación complementaria sin utilizar papillas ni triturados. La idea es que el niño pueda acceder al plato de sus padres y seleccionar lo que come y las cantidades. De esta manera, el bebé pasará directamente de la lactancia materna a la comida sólida aunque por supuesto, hay que ir poco a poco.

Os dejo un vídeo del pediatra Carlos González en el que presenta este tipo de introducción alimentaria con un toque humorístico.


¿Cuales son las ventajas de este sistema?

1) Ahorramos una transición al bebé. No hemos de pasar de lactancia (pecho o biberón) a papilla y después a sólido. De 2 transiciones pasamos a 1 y si el caso es que hemos pasado de pecho a biberón, a triturados y luego a sólidos, estamos hablando de 3 transiciones en apenas 1-2 años (depende del niño).

2) Mejora la motricidad fina, es decir, la capacidad de coger y manipular cosas con las manos (lo aprende con los alimentos y lo traslada a otros ámbitos).

3) Aprende nuevas texturas y sabores además de reconocer los alimentos por su forma y color. He visto a mi hija tirarse sobre la mesa porque ha reconocido que en el plato había tortilla de patatas.
De esta manera, el niño sabe que un tomate es rojo y sabe cual es su gusto, sabe que la mandarina es naranja y que se come en forma de gajo y también descubren que tiene sabor ácido,... Si les damos un triturado, no reconocerán el color, forma y gusto de cada alimento por separado, solo reconocerán el color y sabor del conjunto en cuanto a la forma, será siempre la misma y dependerá básicamente del recipiente donde le demos la comida.

4) Incorporamos al bebé a la rutina de la comida. Come con nosotros en la mesa, observa cuales son las costumbres de la familia, se adapta al horario familiar,... Muy distinto a comer el solo con una persona dándole la papilla y que después coman el resto de familiares.

5) Quizá esto parezca una tontería pero nosotros hemos aprendido a valorarlo. Cuando sales de casa no has de preocuparte de llevar la comida del bebé. Si coméis fuera de casa, comerá lo que vosotros comáis así que puedes olvidarte de potitos, papillas, tarritos con la comida hecha en casa y de buscar algún sitio donde calentar la comida. Mi equipamiento al salir de casa en este sentido consiste en un babero y una cuchara y creedme, ya has de cargar con suficientes cosas cuando sales así que si puedes ahorrarte algo, mejor.

6) Ahorro económico. La mayoría de cosas relacionadas con los bebés (por no decir todas) tienden a ser caras. No se exactamente lo que dura una caja de papilla pero estoy segura que entre papillas, yogures especiales, potitos, tarrinas,... la economía doméstica debe de notarlo. Nosotros lo único que hacemos es comprar algo más de comida de la que consumimos habitualmente pero os puedo asegurar que el precio de una cosa y de la otra no tiene nada que ver.

Si después de leer estas ventajas, os interesa aplicar este método con vuestros hijos, os voy a dar cuatro pinceladas de cómo hacerlo pero os recomiendo que si podéis, os leáis este libro (se clickais sobre la foto podéis verlo en amazon):




¿Cuándo empezar?


El propio bebé nos lo dirá. Los pediatras o las enfermeras pueden orientarnos sobre la edad a la que es recomendable empezar con la alimentación complementaria pero será el bebé el que nos diga cuál es el momento oportuno. Puede darnos indicaciones sutiles como observar fijamente la comida y a nosotros mientras comemos o puede abalanzarse directametnte intentando llegar a la comida del plato.


¿Cómo empezar?

Lleva a tu hijo a la mesa durante las comidas y permite que coja la comida que tenga a su alcance es decir, deja aquellos alimentos que pueda consumir, al alcance del bebé y cuando el este preparado, los comerá.


Debes tener en cuenta que el bebé no debe tener ni hambre ni sueño ya que al principio, el estar en la mesa con los adultos y manipular la comida será un juego y a nadie le apetece jugar cuando tiene otras necesidades más importantes por cubrir. Tampoco debes forzarlo a comer. Es probable que al principio ni si quiera se lleve los alimentos a la boca, ten paciencia, ya lo hará.

¿Qué alimentos debo darle?


Este es un tema complicado. Algunas fuentes indican que se deben introducir los alimentos igual que con la alimentación a base de papillas (fruta, cereales sin gluten, cereales con gluten, pollo, carne roja,...), otras fuentes indican que se les puede dar de todo pero teniendo en cuenta ciertos tipos de alimentos como el pescado, frutos secos, frutos rojos e incluso gluten que no se deben dar hasta el año y por último, los hay que dicen que si la dieta es sana, se puede dar de todo siempre y cuando no se introduzca más de un alimento nuevo al día. Esta idea es importante por si hemos de detectar posibles alergias. Mi consejo es que escojáis la idea con la que os sintáis más cómodos o que consultéis al/la pediatra o enfermer@ y lleguéis a un acuerdo.

Los alimentos deben tener forma alargada y caber en su puño para que los pueda coger bien pero sobresaliendo por un lado para que pueda comerlos. Pensad que al principio, no son capaces de abrir la mano para comer por lo que todo lo que quede en el interior del puño, no podrá comerlo.

Como el bebé come sólidos, debemos ofrecerle agua durante las comidas ya que, al igual que nos pasa a nosotros, puede que los alimentos también le den sed.

¿Y la lactancia?


Si la idea de comenzar con la alimentación complementaria es que el bebé tome menos pecho, os aconsejo que no utilicéis este sistema ya que al principio, seguirá mamando igual que antes. Con el tiempo disminuirá pero mi experiencia es que I come muy bien y aun así, tiene días en que el menú no le apetece y prácticamente toma solo pecho.

La lactancia en estos casos ha de continuar siendo a demanda y en ningún caso, la comida sólida sustituye la toma como puede darse con las papillas. Con el tiempo, el bebé aprende que esos sólidos también le sacian pero aun así, es probable que la demanda de pecho sea bastante alta.

Si das el biberón, también se puede hacer este tipo de introducción. La idea es la misma que con el pecho, le has de dar igual que le dabas pero siempre sin forzar recuerda.

Debéis tener muy claro que con la lactancia y lo poco que coma el bebé ya está bien alimentado así que podéis estar tranquil@s.


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